La agrupación musical Paul Brock Band se presentará en junio en Pasto, Bucaramanga, Cúcuta y Bogotá

Aunque Irlanda y Colombia parecen dos culturas y geografías muy lejanas, comparten ciertos rasgos comunes en sus tradiciones musicales: el uso de diferentes versiones de arpa y del acordeón y una fuerte herencia de tradición oral. Como parte de la Temporada Nacional de Conciertos del Banco de la República, la agrupación de música tradicional irlandesa Paul Brock Band se presentará en junio en Pasto, Bucaramanga, Cúcuta y Bogotá. Una muy buena oportunidad para escuchar en vivo una de las músicas tradicionales más alegres y afables del mundo. ¿Dónde y cuándo? Pasto: Lunes 10 de junio de 2019 a las 7:00 p.m. en el Centro Cultural Leopoldo López Álvarez del Banco de la República. $3.200. (+) Bucaramanga: Miércoles 12 de junio de 2019 a las 7:15 p.m. en el Auditorio Luis A. Calvo de la Universidad Industrial de Santander. Entrada libre. (+) Cúcuta: Viernes 14 de junio de 2019 a las 7:00 p.m. en la Sala Múltiple del Centro Cultural del Banco de la República. Boletas: $3.200. (+) Bogotá: Domingo 16 de junio de 2019 a las 11:00 a.m. en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Boletas: $10.000. (+) La agrupación El irlandés Paul Brock, melodeonista y acordeonista nacido en Athlone, condado de Westmeath (Irlanda), ha sido ganador en varias ocasiones del Concurso All-Ireland en la categoría de acordeón. En el 2000, Brock se unió al violinista Manus McGuire para crear la Brock-McGuire Band, agrupación que ha grabado numerosos álbumes, aclamados por la crítica, entre los que se encuentra Green Grass Blue Grass, una colaboración con Ricky Skaggs, quien fuera ganador de catorce premios Grammy. En 2014, la agrupación de Brock presentó una adaptación para orquesta de su música, en un programa donde tocó con la Orquesta Sinfónica de Misisipi. Como solista, ha realizado varias giras internacionales y se ha presentado con reconocidos músicos. También ha actuado en múltiples ocasiones como artista invitado especial con la célebre agrupación irlandesa The Chieftains. Aunque en el pasado tuvo significados míticos, sobrenaturales y ceremoniales, hoy en día la música folclórica irlandesa es recreacional, pero no por ello vacía o carente de significado. Su escenario natural sigue siendo la calle y la taberna, la verbena tumultuosa y la tertulia íntima. Es música de encuentros que se celebran principalmente bajo la luz de la luna, a las orillas de los ríos, los lagos y el mar, en donde se moja la palabra con whisky y cerveza para que las leyendas del pasado se transmitan con más credibilidad y se corteje exitosamente con danzas en solitario, en pareja y en grupo. “Al tratarse de un arte alejado de un pasado aristocrático y exento de su mecenazgo, ha mantenido ciertas libertades. Como pertenece históricamente a las clases populares, reivindica su simplicidad en las formas generalmente pares y de igual duración, en su movimiento armónico discreto, en sus melodías monofónicas repetitivas y en la continuidad rítmica. El extenso cancionero popular irlandés, anónimo en muchos de sus casos, muta y se enriquece día a día”, explica Esteban Bernal en las notas al programa de estos conciertos. Se pueden leer aquí >>]]>